En esta oportunidad hablaremos de las becas para mujeres indígenas en EDOMEX. Las brechas de género persisten como uno de los grandes desafíos para alcanzar una educación superior equitativa e inclusiva en México y América Latina. Si bien se han logrado avances significativos en el acceso de las mujeres a estudios de licenciatura y posgrado, aún se observan áreas de oportunidad en términos de permanencia, conclusión y desarrollo profesional posterior.
Esta situación se agrava en el caso de mujeres pertenecientes a pueblos indígenas y comunidades rurales, que históricamente han enfrentado múltiples barreras socioculturales y económicas para participar en la vida académica. Las tasas de inscripción en la educación superior continúan siendo significativamente inferiores al promedio nacional.
En vista de esta situación de disparidades interconectadas, el Estado de México ha llevado a cabo desde 2009 el programa de becas Comecyt-Edoméx, dirigido a mujeres indígenas y rurales del estado. Se trata de una acción afirmativa que busca reducir las brechas apoyando a estas mujeres sobresalientes para que puedan ingresar, permanecer y concluir estudios de maestría, contribuyendo así a su empoderamiento y desarrollo profesional.
En el presente artículo se analizarán a profundidad el origen, objetivos, características, requisitos y procesos de estas becas. Asimismo, se expondrán cifras sobre su cobertura e impacto inicial. También se plantearán perspectivas de mejora para potenciar la contribución de este programa a la equidad de género en la educación superior del Estado de México.
Contexto histórico y evaluación de la condición
En el territorio mexicano, la comunidad indígena se compone de más de 12 millones de individuos, según las cifras obtenidas en el Censo 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Cerca del 10% reside en el Estado de México, en grupos étnicos como otomíes, mazahuas, tlahuicas y nahuas, entre otros.
Históricamente, estos pueblos han enfrentado condiciones de marginación y pobreza. Como ilustración, el 75% de los individuos pertenecientes a comunidades indígenas en México experimenta condiciones de pobreza, en contraste con el 43% observado en el resto de la población.
En cuanto al ámbito educativo, sus niveles de acceso, permanencia y conclusión de estudios siguen rezagados. Según cifras del INEGI, el promedio de escolaridad de la población indígena mayor de 15 años es de solo 6.1 años, en contraste con 9.7 años entre la población no indígena.
La situación se agrava para las mujeres indígenas, quienes deben enfrentar no solo las barreras étnicas sino también las de género. Por ejemplo, la tasa de analfabetismo entre mujeres indígenas mayores de 15 años es de 28%, mientras que entre hombres indígenas es de 12% y en la población femenina no indígena es de 6%.
Esta realidad motivó la creación en 2009 por parte del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECYT), del programa de becas para Mujeres Indígenas y Rurales Mexiquenses cursando un posgrado. Se busca contribuir a reducir las brechas, ampliando sus oportunidades de superación profesional.
Características, requisitos y beneficios de las becas para mujeres indígenas
La Beca Comecyt-Edoméx para Mujeres Indígenas y Rurales Mexiquenses está dirigida a dos grupos:
- Mujeres que son parte de alguna de las etnias nativas del Estado de México
- Mujeres residentes de comunidades rurales de la entidad.
- Entre los principales requisitos están:
- Ser admitidos o encontrarse matriculados en una maestría en una institución pública del estado.
- Mantener un promedio mínimo de 8.0 en el nivel de estudios más reciente.
- No estar beneficiándose de otro tipo de beca o ayuda financiera.
- Comprobar su pertenencia a un pueblo indígena o residir en comunidades rurales específicas.
La beca otorga un apoyo económico mensual de $8,000 pesos, por un periodo máximo de 12 meses. Busca cubrir gastos de manutención y evitar la deserción de las estudiantes.
Proceso de selección transparente y equitativo
El proceso de asignación de las becas implica:
- Lanzamiento de la convocatoria anual por parte del COMECYT.
- Difusión en instituciones de educación superior estatales en el Estado de México.
- Registro de aspirantes en línea adjuntando documentación.
- Validación de expedientes por parte de los planteles.
- Evaluación y selección a cargo del Comité de Becas del COMECYT.
- Anuncio de los resultados y comunicación a través de correo electrónico.
- Entrega del apoyo económico mediante depósitos bancarios trimestrales.
- Seguimiento académico y compromiso de las beneficiarias.
Este proceso garantiza la transparencia, imparcialidad y mérito académico como criterios para la selección de las becarias, en un marco de estricto apego a la equidad de género.
Impacto inicial del programa de becas
Desde su creación en 2009 y hasta 2022, el programa de Becas para Mujeres Indígenas y Rurales Mexiquenses ha entregado más de 500 becas. El aumento en la cantidad de peticiones recibidas ha experimentado un incremento del 130%, lo que muestra un aumento en la demanda. Algunos efectos positivos identificados son:
- Aumento en el acceso y permanencia de mujeres indígenas y rurales en programas de posgrado.
- Mejora en el rendimiento académico de las becarias al dedicarse de tiempo completo a los estudios.
- Obtención del grado de maestría de mujeres que sin la beca probablemente hubieran desertado.
- Incremento de la presencia de estas mujeres en disciplinas STEM como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
- Incremento en la titulación de maestras indígenas y rurales que hoy imparten clases en sus comunidades.
- Multiplicación de sus habilidades y conocimientos mediante trabajo comunitario con mujeres más jóvenes.
Si bien el avance es positivo, es claro que aún queda un largo trecho por recorrer para cerrar las brechas históricas que enfrentan estas mujeres en la educación superior y el ámbito profesional.
Estrategias para consolidar y fortalecer el programa de becas
Sobre la base de estos años de operación, se plantean algunas mejoras para potenciar el alcance del programa:
- Ampliar el presupuesto disponible para otorgar más becas anualmente.
- Descentralizar actividades de difusión de la convocatoria para mayor alcance territorial.
- Otorgar puntaje adicional en la evaluación a solicitantes de pueblos con menor presencia en posgrados.
- Dar mayor puntaje a aspirantes para programas en áreas STEM donde la brecha de género es amplia.
- Brindar apoyos para servicio de guardería a madres solteras becarias.
- Ofrecer tutorías y asesoría psicopedagógica durante los estudios.
- Implementar acciones para fomentar la culminación oportuna y la colocación laboral posterior.
- Establecer una comunidad de antiguas becarias para compartir vivencias y fomentar colaboraciones conjuntas.
Con medidas como estas se buscaría fortalecer el impacto del programa, aprovechando las lecciones aprendidas para diseñar acciones de segunda generación, que conduzcan a mayores niveles de inclusión y justicia social.
La perspectiva intercultural en la educación superior del siglo XXI
Más allá del caso puntual de las becas, es importante analizar la relevancia de incorporar una perspectiva intercultural de manera transversal en las instituciones de educación superior contemporáneas. Esto implica reconocer y valorar la diversidad étnica en su seno, promoviendo el diálogo entre cosmovisiones y sistemas de conocimiento indígenas y occidentales.
Algunas acciones para avanzar en esa dirección son:
- Incluir contenidos y autores indígenas en el currículo y planes de estudio.
- Fomentar la investigación y creación de conocimientos contextualizados desde visiones indígenas.
- Aumentar la representación de académicos indígenas en los claustros docentes.
- Desarrollar pautas para prevenir la discriminación y el racismo en los entornos académicos.
- Desarrollar programas de posgrado interculturales en colaboración con universidades indígenas.
- Establecer cuotas de admisión y apoyos focalizados para estudiantes indígenas.
- Ofrecer cursos y talleres extracurriculares para sensibilizar sobre interculturalidad al conjunto de estudiantes y docentes.
- Avanzar hacia modelos educativos que articulen los conocimientos, valores y prácticas culturales indígenas con las disciplinas convencionales.
La educación superior intercultural representa una poderosa vía para construir sociedades más justas, que valoren su diversidad como fortaleza. Es una tarea que requiere del compromiso de toda la comunidad universitaria.
La formación de maestras, una herramienta clave contra las desigualdades
Dentro de la población objetivo de las Becas Comecyt-Edoméx para mujeres indígenas y rurales mexiquenses se encuentran numerosas estudiantes y egresadas de las licenciaturas en Educación Normal y carreras afines. Ellas buscan cursar una maestría para especializarse como docentes y poder contribuir a la transformación de sus comunidades desde el ámbito educativo.
Sin duda, la formación de maestras indígenas y rurales representa una poderosa palanca para ampliar las oportunidades y reducir las brechas que históricamente han enfrentado estas poblaciones. Algunas de las contribuciones que pueden aportar son:
- Actuar como ejemplos positivos y motivar a las niñas y jóvenes de sus respectivas comunidades.
- Incorporar enfoques interculturales y una perspectiva de género en los procesos educativos.
- Rescatar y revalorizar lenguas, tradiciones y conocimientos indígenas locales.
- Detectar y contrarrestar prácticas discriminatorias en el sistema escolar.
- Crear contenidos y materiales didácticos contextualizados a la realidad comunitaria.
- Impulsar proyectos educativos para la revitalización de la cultura desde las aulas.
- Impulsar la implicación y el fortalecimiento de las mujeres a través de la educación.
- Fungir como puentes entre las familias y autoridades educativas.
En síntesis, invertir en la formación de maestras indígenas y rurales mediante becas de posgrado es una acción afirmativa que, a largo plazo, tendrá un efecto multiplicador en términos de mayor bienestar, cohesión social y desarrollo humano en sus comunidades.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: Hoja de ruta para no dejar a nadie atrás
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 representan el consenso global más ambicioso para enfrentar los grandes desafíos que aquejan a la humanidad y al planeta. La consigna fundamental de “asegurarse de que nadie quede rezagado” es especialmente significativa en el caso de las comunidades indígenas.
Diversos ODS abordan problemáticas clave que afectan a estas poblaciones y que las becas Comecyt-Edoméx buscan contribuir a resolver, entre ellos:
- ODS 1: Erradicar la Pobreza. Tiene como objetivo disminuir la pobreza extrema y las fragilidades económicas..
- ODS 4: Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre Educación de Calidad. Tiene como meta lograr una educación que sea inclusiva y equitativa para todos.
- ODS 5: Igualdad de Género. Pugna por empoderar a mujeres y niñas.
- ODS 10: Objetivo de Desarrollo Sostenible en cuanto a Reducción de Desigualdades. Busca fomentar la integración social, económica y política.
El camino para alcanzar estos objetivos pasa por la implementación de acciones afirmativas como las becas Comecyt-Edoméx, que colocan una mirada interseccional sobre los derechos de las mujeres indígenas.
Se trata de una hoja de ruta ambiciosa pero realizable, que requerirá de la participación conjunta de gobiernos, sociedad civil y cooperación internacional durante la próxima década. Ninguna persona puede quedarse atrás.
Becas Comecyt-Edoméx para Mujeres Indígenas: El camino continúa hacia la plena inclusión y justicia social
Luego de este amplio recorrido, es posible establecer algunas conclusiones en torno al programa de Becas Comecyt-Edoméx para Mujeres Indígenas y Rurales Mexiquenses:
- Constituye un ejemplo de acción afirmativa pertinente para atender desigualdades interseccionales persistentes.
- Ha logrado resultados iniciales positivos en términos del acceso y conclusión de posgrados por parte de estas mujeres.
- Debe fortalecerse en aspectos como cobertura, seguimiento y vinculación laboral de egresadas.
- La equidad de género y la interculturalidad deben permear el conjunto de las políticas públicas.
- Es necesario incrementar y mejorar las posibilidades de liderazgo para las mujeres originarias.
- Resulta fundamental seguir y fortalecer estas iniciativas para lograr la total incorporación y equidad social.
El camino es aún largo y requerirá de voluntad política sostenida, presupuestos etiquetados, participación ciudadana, rendición de cuentas y visiones de largo plazo. Pero con pasos firmes y acciones focalizadas como estas becas, será posible que algún día todas las personas en el Estado de México puedan ejercer sus derechos y alcanzar su pleno potencial, independientemente de su origen étnico, género, clase social o cualquier otra condición. Ese es el compromiso y la tarea colectiva que tenemos como sociedad.
